lunes, 23 de febrero de 2015

Un relato para pensar..... de Jorge Bucay



 


EL ELEFANTE ENCADENADO

-Jorge Bucay-

Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales... Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas.

Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
El misterio sigue pareciéndome evidente.
¿Qué lo sujeta entonces?
¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: «Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?». No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez.

Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él. Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro...
Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede.

Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.
Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza...

Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos pensando que «no podemos» hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré.

Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.

Cuando, a veces, sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos:

No puedo y nunca podré.

Actividades del día de la paz -Educación Infantil-

Con motivo de la celebración del día de la PAZ, las maestras de Educación Infantil estamos abordando el cuento de La paloma Maripaz de Carmen Gil. Es un precioso cuento en verso, motivador, gracioso y que llega a los más pequeños. Les enseña a solucionar sus problemas con ayuda para ser felices y convivir en paz y en armonía.
 





Además de trabajar cada clase de E. Infantil este cuento, han elaborado entre todas las clases un mural representativo de la portada del mismo. Cada clase ha hecho una pieza del mural a modo de puzzle y una vez terminado hemos ido empastando las piezas hasta dejar ver el resultado. A los niños y niñas les ha encantado. Cada vez que pasan, ven su trocito de mural y el resultado final y  dicen contentos: ¡Mira, la paloma Maripaz!


 







Celebración del día de la paz en el CEIP La Jarilla


El día 30 de enero celebramos el día de la PAZ en el CEIP La Jarilla. Para ello organizamos en el patio una actividad de Zumba dirigida por una madre voluntaria para hacernos participar en un baile grupal siguiendo sus pasos a través de la música. Algunos niños y niñas de 6º explicaron a los más pequeños qué significa la palabra PAZ y cómo podemos alcanzarla.
Además, de mano de nuestra querida seño Juani, los niños de 5º y 6º lanzaron emocionantes notas musicales por la paz acompañados de la música de Carl orff, Carmina Bunana.

http://photopeach.com/album/14ghj60

viernes, 20 de febrero de 2015

Nuestro Árbol de la Palabra...

Durante este curso 2014/15, hemos intentado terminar nuestro ÁRBOL DE LA PALABRA, y así se nos ha quedado. Por supuesto, seguimos la idea que origino nuestro proyecto y es el uso de diferentes materiales reciclados, tales como: propaganda publicitaria, para las mariposas y flores y unos rollos de un antiguo escenario a forma de dianas.

Espero que os guste a nuestr@ alumn@s si han participado en su decoración.